La Asociación de Vendedores del Mercado Central de la Ciudad de Valencia nació a mediados de 1986, estando presidida por Jesús Andreu. Tras unas disputadas elecciones, comienza su cargo como presidenta Vicenta LLoris Vicaria, una joven vendedora con una larga tradición familiar a la espalda que va a ser la principal encargada de conducir al Mercado Central por la senda de la autogestión.
El 12 de noviembre de 1986 fue un día histórico para el Mercado Central. En dicha fecha se sometió a votación el Convenio para la Autogestión del Mercado Central. 415 vendedores participaron en la votación, de los cuales una inmensa mayoría, 369 (un 89%), emitieron su voto a favor de la autogestión, con solo 32 votos en contra, 7 votos en blanco y 7 nulos. Merced a dicho convenio, los comerciantes tomaban las riendas de su propio destino y daban un salto al vacío con el objetivo de relanzar al Mercado Central de Valencia, sometido en las dos décadas anteriores a un inacabable impasse en el que la inactividad en todos los ámbitos lo habían llevado a una situación de estancamiento, retroceso en ventas y en presencia en la vida comercial de la ciudad.
El Convenio, que se aprobó en diciembre de ese año en el Pleno del Ayuntamiento de Valencia, y dio inicio el 1 de enero de 1987, y con vigencia de 10 años, prorrogables por idéntico periodo de tiempo (con un tope de hasta 50 años), implicaba que el día a día del Mercado iba a ser gestionado por los propios vendedores.
Es entonces cuando la Asociación se empieza a ocupar de temas de vital importancia para el Mercado como la seguridad y la limpieza. Por primera vez, el Mercado Central tiene guardias jurados específicos durante toda la jornada y vigilantes nocturnos cuando aquellos se retiran. Se contrata, además, personal propicio y adecuado para una limpieza de carácter permanente.
Tras el mandato de Vicenta Lloris Vicaria (1986-1998), toma las riendas Vicente Gimeno Sistero (1998-2011). Bajo su mandato, se acomete el gran proyecto de rehabilitación del edificio del Mercado Central.
Francisco Dasí González (2011-2019) Consolidó el Mercado Central de Valencia como uno de los mejores de Europa, no solo en cuanto al edificio, sino también en cuanto a oferta, actividad comercial y servicios a clientes.
La actual presidenta, Merche Puchades Ortiz, tiene entre sus principales retos renovar el convenio de autogestión, trabajar en una gestión acertada del sótano, la revitalización de la zona de pescadería, pero principalmente seguir modernizando sus instalaciones y adaptando los servicios que ofrece el Mercado a las necesidades de sus clientes.
Desde que dio inicio el Convenio en 1987, han ido surgiendo diferentes y novedosos servicios, que diferencia al Mercado Central respecto a otros mercados, de gestión exclusivamente Municipal: venta por internet y servicio a domicilio (incluso al resto de España o Europa), consigna frigorífica hasta las 9 de la noche, sala de lactancia... sin olvidar por ello los servicios clásicos que exigen de continuo mantenimiento y mejora: parking, señalética, puntos de información, vigilancia, limpieza....
La puesta en marcha de estos servicios se ha realizado desde 1987, por los diversos presidentes, con las propuestas de sus correspondientes juntas directivas y las aprobadas por las asambleas de vendedores de esta asociación, a la que pertenecen el 96% de los vendedores del Mercado Central.
Los diferentes gerentes, Vicenta Lloris, Alfonso Goñi, Pedro Fuster, Luis Roberto Domenech y Cristina Oliete, han gestionado el Mercat Central de València, con el apoyo tanto de personal propio como del subcontratado por la misma asociación (administración, mantenimiento, información al cliente, servicio a domicilio, atención al vendedor, limpieza, vigilancia, comunicación, asesorías...), con los recursos propios generados por la asociación (35%), subvenciones obtenidas de las diferentes administraciones (5%) y con las tarifas que aportan los vendedores (60%)
Los retos actuales no son fáciles y el Mercado Central pretende estar a la vanguardia a la hora de ofrecer todo tipo de servicios y ventajas tanto a sus clientes, sin los cuales este Mercado no sería el referente que hoy en día es, como a los propios vendedores. Tan difícil es llegar como mantenerse, e incluso, a veces, es tarea más ardua la segunda.
El Mercado Central, además, es un importante agente en la vida del Centro Histórico de Valencia. Sus opiniones, al igual que las de sus vecinos, la del resto del comercio de Ciutat Vella y las de los diferentes sectores que desarrollan su actividad económica en el centro de la ciudad de Valencia, deben ser tenidas en cuenta por las instituciones, especialmente las opiniones y sugerencias de los proyectos que se acometan en el entorno urbano.
La salud y vitalidad del Mercado Central es un factor decisivo para el barrio del Mercat y quiénes mejor que los propios vendedores que lo forman para opinar acerca de cómo asegurar un futuro pleno de vigor para esta institución y uno de los edificios más emblemáticos de nuestra ciudad.
PLAÇA CIUTAT DE BRUGES, S/N
46001 VALÈNCIA
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